Constelaciones familiares

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     En la actualidad, el doctor Bent Hellinger ha desarrollado una técnica psicológica de terapia sistémica familiar, la cual ha denominado “Constelaciones familiares”. La ventaja de esta terapia, en oposición con otras técnicas como el psicoanálisis, es la rapidez con que el paciente logra comprender su ubicación dentro del ámbito familiar y las consecuencias, conflictos y patrones inconscientes derivados de ello, pues esta terapia es de aproximadamente una hora de tratamiento.

 

    La sincronía del nombre de esta terapia de Constelaciones familiares con la Astrología, es una coincidencia asombrosa, porque la interpretación de la Carta Astral y la terapia de Constelaciones familiares tienen la misma la finalidad y proporciona resultados similares en tiempos similares.

 

¿Por qué?

    Porque al igual que en las Constelaciones familiares, la Carta Astral, cuando está filosófica y psicológicamente interpretada, le proporciona a la persona, en el mismo lapso, los mitos primordiales y los arquetipos según Jung, es decir, los modelos inconscientes que fundamentan, justifican y orientan su comportamiento. Los mitos familiares tienen la función de dirigir las actividades humanas significativas que abarcan la religión, el trabajo, el matrimonio, la educación... y hacen referencia a valores individuales, familiares y sociales, así como a las prohibiciones que tienen por objeto afianzar la rigurosidad del mito. Pues como señala Mircea Eliade, el mito es un relato que hace revivir una realidad original  y que corresponde a necesidades religiosas, “Aspiraciones morales, a coacciones e imperativos de orden social, e incluso a exigencias prácticas [...] codifica las creencias, salvaguarda los principios morales y los impone [...] y ofrece reglas prácticas para el uso del hombre.” (Mircea Eliade, Mito y realidad, p. 26). Estos mitos familiares arcaicos y propios de cada familia, presentes muchas veces en el zodíaco, son códigos no escritos de conducta que rodean la vida del nativo desde el nacimiento. Uno de estos mitos patriarcales destaca en la novela Cómo agua para chocolate de Laura Esquivel, donde la hija menor no puede casarse porque debe quedarse a cuidar de la madre.

 

Entre otros mitos se encuentran el que los hombres son los que deben estudiar porque son los proveedores, o que la mujer no debe saber manejar dinero porque para eso están los hombres. Muchos de estos mitos, modelos, arquetipos o paradigmas, han permanecido inconscientes en cada familia, desconoce su origen, pero tienden a repetirse, a reiterarse en el comportamiento, porque yacen más allá del tiempo real.

 

Cuando en la interpretación de la Carta Astral, la persona descubre estos modelos inconscientes, es capaz de tomar conciencia de ellos para retomar su vida en el presente y actualizarla en su tiempo cronológico, sacándola de ese tiempo sagrado y haciendo que la persona se vuelva responsable de su vida y su presente y por consecuencia, de su futuro y su destino.

 

     En el zodíaco de la Carta Astral, como en las Constelaciones familiares, el nativo podrá comprender cuál es la relación con su padre y su madre, y el efecto que ello haya provocado en su vida, puesto que la Carta Astral es también una herramienta terapéutica que explica las relaciones armoniosas o conflictivas del consultante con sus padres, y le permite, al tomar conciencia de ello, hacerse responsable de su presente y, al hacerlo, puede elegir libremente su destino en el futuro, ya que deja de depender de patrones inconscientes.      

 

    Por otra parte, cuando realizo la interpretación de las Cartas Astrales de toda una familia, en la relación entre los zodíacos, se forma una constelación familiar y aquí pueden advertirse las relaciones armoniosas e inarmónicas entre sus miembros, ya que la Carta Astral de cada miembro de la familia se entrelaza con las de los otros miembros por los signos presentes, la coincidencia o discordancia en el Ascendente y en cada uno de los planetas, y ello manifiesta patrones de relación afectiva y de conducta, los cuales quedan en evidencia en la interpretación, de aquí pueden comprenderse los conflictos inherentes y la forma de solucionarlos.

 

     En muchas ocasiones, la mera interpretación por medio de la Astrología permite que la persona trascienda los arquetipos y los mitos primordiales que subyacen inconscientemente en su comportamiento, y que supere conflictos personales, como es el caso a través de las constelaciones familiares.